Sé que ya hemos hablado del tema de la contaminación y ésta no un "ampay" propiamente dicho pero quería contar esta pequeña historia de la vida real.
Estaba en medio de una procesión por Semana Santa pero ésta todavía no había comenzado y tenía hambre. Fui a comprar a la panadería de la esquina una rica empanada de carne, mientras mis amigas se compraron su "cachito". Comí rico la empanada pero la acabe en plena procesión, osea cuando había una pausa iba mordiendo de a poquitos (risas). Después me quedé con la envoltura en mi mano, toda apestosa de cebolla y me encontré con un dilema: ¿lo boto en la calle o lo guardo en mi cartera hasta llegar a mi casa?
Me dolió en el alma guardarlo en mi cartera pero supuse que era lo mejor aunque mis amigas me decían lo tire, total, había más basura en la calle... pero bueno. Ló guardé en mi cartera y no me había acordado que estaba ahí hasta el día siguiente. Mi perrita se quedaba oliendo mi cartera y yo decía ¿porqué?.
Cuando me di cuenta que la envoltura/servilleta de la empanada estaba ahí dentro, lo abrí y apestó todo mi cuarto. Tuve que lavar mi cartera para quitarle el desagradable olor. Creo que hubiera sido mejor tirarlo en la calle. Ahora ni sé que haría pero una cosa sí, no lo pondré en mi cartera.
1 comentarios:
puaj!
Publicar un comentario