Estos días que me quedado dormida y no he llegado a tiempo a muchas clases casi deseaba que el chofer de la combi reaccionara y no se quedara estancado en el mismo semáforo por más de quince minutos. Muchas veces, sin embargo, me ha pasado que el chofer salía a una velocidad de vértigo, se pasaba el semáforo con las justas, cuando estaba en ámbar y a veces frenaba en seco para no chocar contra un obstáculo en la pista. Usualmente pasa cuando hay dos carros de la misma ruta que intentan ganar pasajeros pero eso no les da derecho a quererse llevar por delante a cuanto impedimento se les cruce o para arrancar incluso antes que el pasajero termine de subir o bajar. Hablando de esto, confieso que no tengo idea de cómo se las arregla el cobrador para llevar el ritmo, si para el pasajero sentado ya es difícil mantenerse en su sitio no entiendo cómo lo hace, ciertamente se requiere una habilidad para no salir disparado o cogerse con la fuerza suficiente para que la combi no lo deje atrás, . En fin, son cosas que tenemos que aguantar y que, dicho sea de paso, ayudan cuando uno está tarde. Aunque si ya es muy grave el caso, hagamos respetar nuestros derechos y bajémonos, no vale la pena poner en peligro nuestra vida a cambio de ganar unos segundos.
sábado, 17 de julio de 2010
Chapa tu combi asesina...
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